En una sala del Hospital de la Mujer y el Niño de Borgo Trento, en Verona, Italia se registró el fallecimiento de cuatro bebés, en varios momentos a partir de 2018. Recientemente una investigación reveló la causa de la tragedia, que además dejó a 96 pequeños enfermos.
El organismo fue encontrado en los grifos de agua y también en los biberones de los pequeños, por lo cual los expertos se dieron cuenta de que el personal del hospital no estaba hirviendo el agua antes de suministrársela a los pacientes. Esta es una práctica básica, de la cual no hicieron ningún caso.
Los niños enfermos e incurables son un bien precioso para la sociedad, deben ser protegidos y respetados como personas y como individuos.
Además de los malos procedimientos, el informe también señaló que se subestimó el alcance de lo que estaba pasando y no se atendió a tiempo la emergencia que desencadenó la muerte de cuatro bebés y daños cerebrales graves en otros nueve.
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Más información: Cuatro bebés muertos y 96 enfermos por bacteria citrobacter en clínica
