El número de partos naturales, o nacimientos en el agua ha aumentado tanto en Europa como en Estados Unidos, debido entre varios factores a los beneficios para la mujer, ya que estos partos ayudan a aliviar el dolor con lo que conlleva evitar el uso de anestesia y acelera el trabajo del parto. Otro de los factores es el creciente número de centros maternales y hospitales que ofrecen esta posibilidad, en un ambiente mucho más controlado y seguro.
Debido a que nada mas nacer el neonato, el cual no ha desarrollado aun su sistema inmune, se encuentra en un medio acuoso, es de vital importancia tener una buena calidad de agua para evitar infecciones. Por ello muchas bañeras de partos naturales tienen incorporados filtros en punto final así como sistemas de calefacción, para mantener el calor y para mantener el agua limpia y estéril.
La principal razón para la instalación de estos filtros es obtener un agua libre de los patógenos que habitualmente se pueden encontrar en el agua, tales como incluye Legionella pneumophila, Pseudomonas aeruginosa, enterococo y coliformes que pueden infectar al recién nacido, en la actualidad hay muchos estudios que revelan que esta práctica, la instalación de filtros en punto final, reduce significativamente la carga microbiana de contaminación en el agua.
Así que en conclusión, podemos afirmar que el uso de filtros en el punto de uso en las bañeras ayuda a obtener una mejor calidad de agua sanitaria y por lo tanto a que el nacimiento se convierta en un éxito tanto para la madre, el recién nacido y el equipo encargado.
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